La Fiesta Nacional y sus más de 100 años de historia
En el ámbito del Protocolo la celebración de nuestra Fiesta Nacional es uno de los actos más relevantes en los que puede contemplarse toda la dimensión del Ceremonial del Estado; no obstante, dada la situación política actual en que vivimos, puede que sea interesante saber un poco más de los orígenes de esta Fiesta de todos los españoles.
Artículo de Serafín Piñeiro Rodríguez
Profesor del IMEP
Corría el mes de septiembre de 1892 y en San Sebastián la temporada estival tocaba a su fin, no obstante, la Reina Regente María Cristina de Austria (viuda de Alfonso XII) quiso mantener unos días más la corte en la ciudad. Así, el día 23 firmaba, en nombre de su Hijo el rey D. Alfonso XIII; un Real Decreto que declaraba el 12 de octubre de 1892 día de fiesta nacional al objeto de conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América. Significar que en la exposición de motivos de esta norma especifica que la fiesta se solicita “sin perjuicio de que la Corona con las Cortes puedan declararla perpetua después”.
Posteriormente, otro RD de la Regente autorizaba la presentación a las Cortes de un proyecto de ley que perpetuase la festividad, pero para no incomodar a algún Estado iberoamericano el proyecto se demoró hasta 1918 cuando casi todos esos países tenían su fiesta nacional. Así, con el ánimo de renovar los vínculos con esos Estados, Antonio Maura somete a las Cortes el día 8 de mayo un proyecto de ley para “declarar fiesta nacional, con la denominación de ‘Fiesta de la Raza’ el día 12 de Octubre de cada año”; que será sancionado por Alfonso XIII en la Ley de 15 de junio de 1918. Significar que esta denominación no cuajó demasiado en algunos foros por razones incluso ideológicas, y surgieron otros nombres que parecían más acertados: Fiesta del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, Fiesta de la hispanidad, etc. Los años siguientes y ante estructuras de poder tan dispares como Monarquía limitada, República o Dictadura se usaron dichas denominaciones para la fiesta, al menos, extra oficialmente.
Cuarenta años después, en pleno franquismo, ve la luz el Decreto de 10 de enero de 1958, que declara el 12 de octubre fiesta nacional con el nombre de “Día de la Hispanidad”. Esta norma alude al “deber ineludible de interpretar la Hispanidad como un sistema de principios y de normas destinado a la mejor defensa de la civilización cristiana y al ordenamiento de la vida internacional en servicio de la paz”. Añade que la fecha “tendrá carácter permanente de Fiesta Nacional” pasando a llamarse “día de la Hispanidad”. Además, establece actos de carácter cultural y social para celebrar el acontecimiento.
Tendrán que pasar otros veintitrés años, en la Democracia del Rey Juan Carlos I, para que la Fiesta Nacional vuelva a modificarse; en esta ocasión por Real Decreto 3217/1981, de 27 de noviembre, que establece las normas para la celebración del 12 de octubre, Día Nacional de España y Fiesta de la Hispanidad. La norma explica la solemnidad de los cambios en su exposición de motivos “La singular importancia del día doce de octubre, Fiesta de la Hispanidad, en la que se conmemora el descubrimiento de América y el origen de una tradición cultural común a los pueblos de habla hispánica, aconseja dar a su celebración la máxima solemnidad y permanencia en todo el ámbito nacional”. Así mismo establece que “Los poderes públicos de la Nación programarán actos oficiales y populares conmemorativos.
Para finalizar este pequeño viaje por la historia española, señalar que siete años después será la Ley 18/1987, de 7 de octubre, la que establezca el día de la Fiesta Nacional de España en el 12 de octubre. Ahora, desaparece cualquier alusión a la palabra hispanidad y en su exposición de motivos señala aspectos muy interesantes que hoy cobran especial interés: “La fecha elegida, el 12 de octubre, simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma Monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”.
Por último, para entender la participación de las Fuerzas Armadas en la Fiesta no hay más remedio que acudir al Real Decreto 862/1997, de 6 de junio, por el que se regulan los actos conmemorativos del Día de la Fiesta Nacional de España, en el ámbito del Ministerio de Defensa. La norma traslada al 12 de octubre los actos que se venían desarrollando el Día de las Fuerzas Armadas (FAS), en la festividad de San Fernando, al considerar que contribuirá a identificar a las FAS con la sociedad a la que sirven. Dispone además que este día el personal militar vestirá de gala y, en el ámbito del Ministerio de Defensa, se procederá al engalanado general de los edificios y buques. Además, determina que tendrá lugar una parada militar y un solemne homenaje de respeto y exaltación a la Bandera de España, enseña de la Patria y símbolo de su unidad y de la convivencia nacional.
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