Comunicado firmado en Barcelona, a 8 de agosto de 2024.
Como asociación transversal, integrada por ciudadanos leales al Estado democrático de derecho y al marco constitucional, contemplamos con profunda preocupación el horizonte de la legislatura catalana tras la elección de Salvador Illa como presidente de la Generalitat gracias a los votos de 20 diputados separatistas.
Condenamos que las inaceptables cesiones del PSC-PSOE a ERC y la asunción por parte del socialismo de postulados nacionalistas excluyentes que conllevan la renuncia a los principios de igualdad y solidaridad entre españoles malogren la oportunidad única, tras la derrota del independentismo en las urnas, de incorporar a Cataluña a la senda de la convivencia, el bilingüismo y la neutralidad institucional.
El discurso de Salvador Illa en la sesión de investidura ha puesto de manifiesto su disposición a asumir como propio el proyecto identitario causante de la decadencia política, económica y social de Cataluña. Dado que algunos de los compromisos adquiridos por el líder socialista ⎼ajenos a la Constitución y a los valores de sus propios votantes⎼ son de imposible cumplimiento, anticipamos una legislatura altamente inestable, agravada por la guerra sin cuartel entre independentistas.
Volvemos a constatar la voladura de todas las líneas rojas para obtener el poder. Una práctica iliberal contra la que somos beligerantes en cualquier escenario. La jornada de hoy pudo haber sido histórica para la causa constitucionalista en Cataluña, pero, lamentablemente, no estamos ante un cambio de ciclo porque el precio pagado al nacionalismo es inasumible para cualquier demócrata que respete el marco jurídico de derecho.
De acuerdo con nuestro ideario continuaremos fomentando la convivencia entre catalanes, y de estos con el resto de los españoles, y la defensa de los derechos civiles. Es nuestro deber contribuir en la ardua tarea de erradicar las prácticas que nos han convertido en una anomalía democrática en la Unión Europea. La intervención de Illa en el Pleno ⎼y los hechos que la preceden, como el apoyo a la ley de amnistía y el compromiso de imponer el catalán en todos los ámbitos⎼ son todo lo contrario a un buen comienzo.
Está en manos del nuevo presidente de la Generalitat demostrar que no se pone al frente de un gobierno nacionalista encubierto. Como presidente que es de todos los catalanes le exigimos que asuma sus responsabilidades y, desde la imprescindible neutralidad a la que se debe, ponga fin al señalamiento, el adoctrinamiento, el partidismo institucional, la desobediencia a la Ley, la inseguridad jurídica, el monolingüismo oficial y la conculcación de los derechos y libertades de los ciudadanos disidentes.
La Junta Directiva de Societat Civil Catalana
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