Cívico-militar

Miles de barceloneses han visitado Elcano en los días que ha permanecido en la ciudad.

Más de 9.000 personas han reservado plaza para visitar el buque escuela "Juan Sebastián de Elcano" entre el 9 y el 13 de septiembre. El miércoles festivo, de significativa fecha, ha sido un continuo ir y venir de personas entusiasmadas por ver de cerca y subir a bordo de tan simbólico buque.


Capitán de navío y comandante del buque, Luis Carreras-Presas.

El buque escuela Juan Sebastián de Elcano, de la Armada Española, se encuentra en el puerto de Barcelona, donde miles de ciudadanos barceloneses tendrán la oportunidad de visitarlo durante los cinco días que permanecerá atracado. Esta emblemática nave, que es utilizada para la formación de los guardiamarinas, tiene una rica historia marítima y representa un símbolo de la tradición naval española.

Desde el pasado lunes día 9, Elcano ha abierto sus puertas al público, permitiendo que los asistentes conozcan más sobre la vida a bordo y la historia del buque. Además, este tipo de visitas refuerzan el vínculo entre la Armada y los ciudadanos, despertando el interés por la navegación y las tradiciones navales.

Se han contabilizado más de nueve mil solicitudes, dado el prestigio de la nave y la curiosidad que despierta entre los barceloneses que reconocen a sus Fuerzas Armadas como una institución digna de su gratitud y simpatía.

El Juan Sebastián de Elcano, tras su entrada en servicio en 1928, visitó por primera vez Barcelona en 1930. Después, lo ha hecho hasta en diez ocasiones más: en 1933, 1941, 1945, 1946, 1966, 1986, 2002, 2004, 2022 y ahora en 2024.

En boca de su comandante, el Juan Sebastián de Elcano está en Barcelona porque se pretende «apoyar a la ciudad y contribuir, si cabe, a darle más visibilidad a la Copa América de Vela», quien ha destacado que la vela es muy importante para la Armada «porque vivimos en la mar, navegamos, formamos gente para navegar, para defender a España en y desde la mar».

Bienvenidos a Barcelona, marinos de España, sus ciudadanos sabrán daros la calidez y el cariño que os merecéis por los continuos esfuerzos que, año tras año, realizáis para llegar a buen puerto en vuestras travesías oceánicas. Quien buen Norte tiene, Barcelona está en su rumbo.