El segundo concierto Plenilunis sugiere un viaje imaginario y musical de Barcelona a Sevilla.
Desde hace 19 años, el Festival Plenilunis forma parte de un ciclo de conciertos que se celebran durante las noches de luna llena estivales, históricamente en el patio de armas del Castillo de Montjuïc y actualmente en el palacio de Gobierno Militar de Barcelona. Ver también Agenda cívico-militar en Cataluña.
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Ayer, 18 de julio, tuvo lugar el segundo concierto del Festival Plenilunis, en esta ocasión tematizado en música de autores españoles de inspiración mediterránea y andaluza. El concierto tenía por título De Barcelona a Sevilla, y pretendía hacer un viaje imaginario y musical por la costa que une ambos puertos.
La primera interpretación fue la obra Vistas al mar, inspirada en la poesía La Ginesta de Joan Maragall, estrenada en 1921; su autor Eduardo Toldrá, considerado una de las figuras más importantes de la música catalana de mediados del siglo XX, especialmente por su importantísima labor como director de la Orquesta Municipal de Barcelona. Seguidamente llegó el turno de Acuarelas Valencianas, de Eduardo López-Chavarri, compositor, escritor y musicólogo español, pionero del modernismo en España. Para acabar con aires andaluces con la composición Sevilla, de Isaac Albéniz, una suite que destaca por su gran expresividad y riqueza melódica.
En la segunda parte fue protagonista el canto, dándole al concierto una agradable nota de color andaluz con piezas como el pasodoble Triana, de Santiago Lope; las sevillanas Ven a Triana y Sevilla es Triana, de Rafael del Estad; el poema sinfónico La procesión del Rocío, de Joaquín Turina; y las canciones Entre Sevilla y Huelva, El bolero de Triana y Mamá Triana, de Pascual González. Este último, hizo levantar a todo el público en un espectacular bis.
La orquesta estuvo dirigida por Francisco Javier Gutiérrez Juan, director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, músico que también imparte clases magistrales en universidades de todo el mundo, además de recuperador de obras perdidas o históricas, habiendo recibido numerosos galardones y condecoraciones europeas y americanas. En esta ocasión, el primer director no militar en dirigir la Unidad de Música de la IGE.
La velada fue convocada por la asociación Amigos del Castillo de Montjuïc, conjuntamente con Red de Fortificaciones de España, con el patrocinio del Ministerio de Defensa y la estrecha colaboración de la Inspección General del Ejército (IGE), con su Unidad de Música, y la Subinspección General del Ejército-Este/Pirenaica, en cuya sede, el palacio de Gobierno Militar de Barcelona, se desarrolló el concierto.
La próxima cita con este Festival Plenilunis está prevista para el día 22 de agosto, que ofrecerá un concierto de ritmos caribeños, en homenaje al son cubano y sus raíces africanas. Ver convocatoria.
Palabras del maestro Francisco Javier Gutiérrez Juan dedicadas al auditorio de este segundo concierto Plenilunis, publicadas en su red social.
«Muy agradecido al Ejército español por convertirme en el primer director no militar invitado por la Inspección General del Ejército para dirigir su Unidad de Música en Barcelona. Una noche inolvidable por el resultado artístico, por el lleno absoluto y por las autoridades civiles y militares que acudieron al acto. Pero, sobre todo estoy muy feliz por el cariño recibido de todos y cada uno de los componentes de dicha Unidad. Músicos con talento. Incansable e impagable el entusiasmo y esfuerzo del teniente director Juan Bautista Tortosa, quien junto a los jefes de dicha Inspección están cumpliendo objetivos aparentemente inalcanzables: modernización, apertura, socialización, servicio público a la sociedad etc. Un Ejército con mayúsculas que me hace sentir orgulloso de mi país: España».