Limpiando Cataluña de lazos amarillos: los GDR, la respuesta cívica a los CDR
Los diez GDR en la actualidad (abril 2018)
D.U.E (Democracia y Unidad Española): Actúa principalmente por la comarca del Bages, aunque su radio de acción es de los más extensos, moviéndose por toda Cataluña.
Groc Enlloc (Amarillo en ningún sitio): Nació en la comarca de El Garraf, pero se mueve por todo el territorio catalán.
Brigada 155: Está radicado en el Barcelonés y se mueve por comarcas aledañas, como el Baix Llobregat o los dos Vallès. Actúa casi siempre en colaboración con Groc Enlloc.
Segadors del Maresme: Es uno de los grupos más activos. Tienen su base en Mataró y se mueven por la comarca costera de El Maresme, por ciudades como Vilassar, Arenys de Mar o Alella, el pueblo en el que reside el empresario alemán Karl Jacobi.
1.000 patriotas: Casi todos sus miembro son de la Cataluña Central, que es una de las zonas con mayor número de militantes independentistas, aunque también se desplazan a otros municipios.
La Resposta: Tienen su base en Terrassa y son los que se ocupan de la zona del Vallès Occidental, en ciudades como Sabadell, Rubí o Sant Cugat.
Resistencia Pont de Vilomara: Es uno de los tres grupos radicados en la comarca del Bages, una de las que cuenta con un mayor número de enfrentamientos entre separatistas y constitucionalistas.
Resistencia Castellbell i El Vilar: Es el tercer grupo nacido en la comarca del Bages, actuando en ciudades como Manresa, Balsareny, Sallent, Santpedor o Monistrol de Montserrat
Libera Girona: Es uno de los GDR más antiguos y el primero de la provincia de Gerona, la más independentista de Cataluña.
Llibera La Selva: De los creadores de Libera Gerona, es uno de los proyectos más nuevos de estos Grupos de Defensa y Resistencia. Tiene su base en la comarca de La Selva y está coordinado por una joven activista.
“Cada vez hay más gente que está harta de las formas del independentismo. La gente se ha despertado. Hay quien nos escribe pidiéndonos ayuda para limpiar su pueblo, hay quien nos guía, hay quien sube material a las redes. Y hay quien se suma al activismo, que es lo más arriesgado”, resume Esther. “Pero por mucho que nos amenacen lo vamos a seguir haciendo. Porque esto no ha hecho más que empezar”.