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"El Estado respondió a la provocación tal y como estaba previsto"

Josep Martí, exsecretario de comunicación de la Generalitat, admite en su libro Cómo ganamos el proceso y perdimos la República que el Govern “deseaba” las cargas policiales del 1-0. "El soberanismo buscó deliberadamente el choque de trenes durante el referéndum.

Publicado en e-notícies. 2/05/2018
Un exalto cargo admite que el Govern “deseaba” las cargas policiales del 1-0

  • Josep Martí, exsecretario de comunicación: “El Estado español había respondido a la provocación tal y como estaba previsto”
  • El soberanismo buscó deliberadamente el choque de trenes durante el referéndum según reconoce ahora el exsecretario de comunicación del Govern, Josep Martí, en su libro Cómo ganamos el proceso y perdimos la República (ED Libros). Martí admite que “el soberanismo contaba con una intervención policial desmesurada en algún momento para alzarse con al victoria entre la opinión pública”.
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Descripción del libro
Obtenida del sitio web de la editorial 

Este ensayo no busca titulares espectaculares, ni aparentar una importancia que el autor no ha tenido ni tiene. Son un puñado de páginas honestas que exponen, con el apoyo de los hechos, una visión particular, la de Josep Martí Blanch, sobre los porqués y el cómo de la situación política en Cataluña. No pretende dar lecciones, pregonar una verdad relevada o descubrir un nuevo catecismo.

La trinchera ideológica es otra vez el signo de los tiempos. El atrincheramiento proporciona confortabilidad. Permanecer entre iguales es gratificante pues nadie quita ni discute razones. Pero dividir el mundo entre buenos y malos empobrece la mirada y atrofia el cerebro. Sin convicciones no hay movimiento; sin ponerlas a prueba, tampoco. El fanático es peligroso, pero, ante todo, es aburrido. Profese la religión que profese.

En todo caso, Cómo ganamos el proceso y perdimos la república es una mirada, la de Martí Blanch, sobre la mayor crisis de Estado desde la restauración de la democracia en España. Una crisis que se mantendrá cronificada en la agenda política más tiempo del que nadie era capaz de imaginar. Por tanto, no se marchen todavía, aún hay más…


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