Editorial

"La lengua que une".

El español es mucho más que palabras; es el hilo que teje las relaciones humanas, fomenta la comprensión y enriquece la vida de aquellos que lo hablan. Es, sin duda, la lengua que une.

La asociación Hablamos Español promueve la canción La lengua que une, cuya letra amable relata el tránsito de un español por distintas ciudades españolas: en la que nació, en donde se crio, trabajó o encontró el amor. La campaña pretende demostrar, entre otras cosas, que el español enriquece la vida de aquellos que lo hablan, además de que fomenta la comprensión y la convivencia... o debería.

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Una lengua compartida que trasciende fronteras

El español es mucho más que un idioma, es un lazo que une a más de 500 millones de personas en todo el mundo. Una lengua compartida que trasciende fronteras, culturas y generaciones, creando un sentido de comunidad y pertenencia entre quienes la hablan. Desde la Patagonia hasta California y cruzando el océano hasta los Pirineos, el español conecta a pueblos diversos, permitiendo la transmisión de historias, tradiciones y valores.

La riqueza del español radica en su capacidad para adaptarse y evolucionar en distintas regiones, reflejando la diversidad cultural de sus hablantes. A pesar de las variaciones dialectales y las influencias locales, la esencia del idioma permanece intacta, facilitando la comunicación y el entendimiento mutuo. Esta unidad en la diversidad es lo que convierte al español en una poderosa herramienta de cohesión social.

El español es un puente entre el pasado y el futuro. A través de él, generaciones enteras comparten conocimientos, literatura, música y arte, preservando la herencia cultural hispana y, al mismo tiempo, dando paso a nuevas formas de expresión. En un mundo globalizado, donde las distancias se acortan gracias a la tecnología, el español sigue siendo un punto de encuentro para millones de personas.

Todas las lenguas españolas forman parte del rico patrimonio lingüístico y cultural de la nación

En España, el español, también conocido como castellano, es la lengua oficial del país y la más hablada por la mayoría de la población. Sin embargo, España es un país plurilingüe, donde coexisten varias lenguas regionales que tienen un estatus cooficial en sus respectivas comunidades autónomas. Estas lenguas, junto con el español, forman parte del rico patrimonio lingüístico y cultural de la nación.

La coexistencia de estas lenguas refleja la diversidad cultural de España, aunque, si bien originariamente debería haber dado lugar a un modelo de convivencia lingüística basado en el respeto mutuo y la protección de las lenguas minoritarias, las políticas lingüísticas en algunas comunidades no siempre garantizan la presencia del español en la vida pública y cultural, generando contrasentidos al no promover su uso en la enseñanza en igualdad de condiciones con las lenguas cooficiales.

El español y las lenguas españolas en España deberían ser un ejemplo de cómo la diversidad lingüística puede enriquecer la identidad de un país, ya que cada lengua regional aporta una perspectiva única, contribuyendo a la pluralidad y a la riqueza cultural de la nación... Si no fuera por el uso de los partidos políticos conocidos como "nacionalistas", que intervienen con una vehemencia desmesurada en favor de su propia lengua y en detrimento del español.

Inspirar a los españoles en la dignidad de su lengua común y en la esplendidez de lo que nos une.

Esas políticas lingüísticas separadoras han supuesto a los hispanoparlantes de esas regiones una sensación de desprotección y de impunidad, no subsanada por los poderes del Estado, que en demasiadas ocasiones se han dejado llevar por la "relevancia" de los que rechazan no solo el español como idioma sino todo lo español.

De ahí que esta canción, de la que nos hacemos eco, la consideremos oportuna para volver a inspirar a los españoles en la dignidad de su lengua común y en la esplendidez de lo que nos une... un idioma que enriquece la vida de aquellos que la hablan, en favor de la comprensión y la convivencia. El español es, sin duda, la lengua que une.