Editorial

Recordar a las víctimas del 11M es un acto de justicia y dignidad.

El 11 de marzo se conmemora el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, una fecha establecida por la Unión Europea en 2005, un año después de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid (11M), en los que murieron 193 personas y más de 2.000 resultaron heridas.

Recordar a las víctimas del 11M es un acto de justicia y dignidad.

Cada 11 de marzo, honramos la memoria de las 193 personas que perdieron la vida y las más de 2.000 que resultaron heridas en los atentados de Madrid en 2004. No solo es un día de recuerdo, sino también un compromiso con la verdad, la justicia y el rechazo absoluto al terrorismo.

Este día tiene como objetivo honrar la memoria de las víctimas del terrorismo, mostrar solidaridad con sus familias y reafirmar el compromiso de la sociedad en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas.

Además del 11M en Madrid, se recuerda a las víctimas de otros atentados ocurridos en Europa, como los de Londres (2005), París (2015), Bruselas (2016) y muchos más. En todas esas ciudades se organizan actos conmemorativos, con participación de autoridades, asociaciones de víctimas y ciudadanos.

El homenaje a las víctimas es esencial para que su memoria permanezca viva y para reafirmar que la violencia nunca debe tener cabida en nuestra sociedad.

El miedo no puede gobernar nuestras vidas.

Los atentados del 11M intentaron sembrar terror y dolor, pero la respuesta de la sociedad fue clara: unidad, solidaridad y resistencia, todo un mensaje de fortaleza frente al terrorismo. El miedo nunca debe paralizarnos ni definir nuestro futuro. La mejor respuesta siempre será la memoria, la verdad y la defensa de la libertad.

La unidad es la mejor arma contra el terror. El 11M nos demostró que, ante el dolor y la barbarie, la solidaridad y la unión de la sociedad son más fuertes que el miedo. Frente al terrorismo, la mejor respuesta es estar juntos, apoyarnos y defender nuestros valores de paz, libertad y justicia.

Solo con memoria, verdad y unidad podemos honrar a las víctimas y rechazar cualquier forma de violencia.

El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad.

Esa frase de San Juan Pablo II resume perfectamente la esencia del terrorismo. El terrorismo no solo causa muerte y sufrimiento, sino que ataca los valores fundamentales de la dignidad humana, la paz y la convivencia. Recordar a las víctimas y trabajar por un mundo sin violencia es la mejor manera de oponerse al terror.

El terrorismo islamista: Un problema global

El terrorismo islamista ha sido una de las principales amenazas en Europa en las últimas décadas. Estos ataques, cometidos en nombre de una interpretación extremista del islam, han causado miles de víctimas y han generado importantes debates sobre seguridad, inmigración, radicalización y convivencia en una Europa con raíces cristianas pero cada vez más diversa.

Europa tiene profundas raíces cristianas en su cultura, arte y tradiciones, pero también ha evolucionado hacia una sociedad pluralista y secular en muchos aspectos. Esto ha permitido la convivencia de diferentes religiones y culturas. Sin embargo, el auge del terrorismo islamista ha puesto en evidencia el desafío de la radicalización en ciertos sectores de la comunidad musulmana, la necesidad de integración y el riesgo de discursos polarizantes.

Si bien el terrorismo islamista no representa al islam en su conjunto, la relevancia de organizaciones extremistas tergiversan la religión para justificar su violencia, como Al Qaeda, ISIS y otras, es un serio peligro para la convivencia en Europa y en otros países mayoritariamente musulmanes aunque con presencia cristiana. Cabe destacar las matanzas perpetradas recientemente en Siria.

La respuesta de Europa

Frente a esta amenaza, Europa ha reforzado su seguridad con leyes antiterroristas, cooperación internacional e inteligencia para prevenir ataques. También se han impulsado políticas para combatir la radicalización, promoviendo la educación, el diálogo interreligioso y la integración social.

Sin embargo, el desafío de encontrar el equilibrio entre garantizar la seguridad y proteger los valores democráticos, genera una gran insatisfacción en una parte cada vez más numerosa de la sociedad, que dudan de la eficacia de un sistema político ineficaz para lograr ese equilibrio, con el consiguiente trasvase de votos a partidos políticos con un mensaje más decidido.


La imagen usada para la cabecera corresponde a la Glorieta en honor a las Víctimas del Terrorismo: Memoria, Dignidad, Justicia y Verdad, ubicado en San Sebastián de los Reyes (Madrid), que se inauguró en 2023 para rendir homenaje permanente a todas las víctimas del terrorismo.

En conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, el 11 de marzo de 2025 se llevará a cabo un acto solemne en esta glorieta a las 6 de la tarde, coincidiendo con el 21º aniversario de los atentados del 11M. Toda la ciudadanía está invitada a participar en este homenaje, que contará con la presencia de asociaciones vinculadas a la memoria y al reconocimiento de los afectados.