Los contraargumentos de Tabarnia
Transcripción:
“Si una parte de Catalunya (sic) desea separarse de España no puede negarse el derecho a que los territorios catalanes que no desean escindirse de España puedan, muy a su pesar, separarse de Catalunya.
Si el contraargumento es que ha de decidir toda la nación catalana en su conjunto y no una parte, como España también es una nación, entonces debería también poder decidir el resto de España sobre la independencia de Catalunya.
Si el contraargumento es que no puede fragmentarse una unidad territorial, en este caso Catalunya, entonces hay el mismo derecho a pedir que no se fragmente la unidad territorial de España.
Si el contraargumento es que Tabarnia o Barcelona no son nación, entonces entramos en el derecho a decidir de qué nación se sienten los catalanes que no quieren separarse de España.
Y esta lógica aplastante demuestra varias cosas. La primera, que esto no va de democracia o derecho a decidir, sino de nacionalismo y segregacionismo.
La segunda, que los desequilibrios fiscales y solidaridad territoriales se dan en todos los espacios políticos, incluida la UE.
Cuando la solidaridad territorial dentro de Catalunya no es un problema y sí lo es con el resto de España, lo que en realidad hay es un sentimiento excluyente: la nacionalidad de con quién quiero ser solidario.
La tercera, que el derecho a decidir como tal no significa nada y en realidad solo conduciría a la hiper fragmentación territorial, en este caso de un espacio político que, con todos sus defectos, es uno de los más prósperos del mundo.“
Pues sí, Tabarnia es un espejo que sirve para que los nacionalistas se vean reflejados en su insensatez y egoísmo.
Eso significa que el conflicto catalán debe abordarse revisando y atendiendo una por una a las cuestiones que se reivindican desde Catalunya, muchas de ellas legítimas, pero no empaquetándolas en un procés que fragmenta espacios políticos y de convivencia.
Con todo ello quiero recalcar la diferencia entre catalanidad o hispanidad y catalanismo o españolismo. Las dos primeras son integradoras. Las dos segundas conducen a sentimientos de exclusión.
A los catalanes que no somos independentistas y se nos llama "malos" catalanes, no nos gana nadie en catalanidad. Estamos orgullosos de ser catalanes como lo estamos de ser españoles.
Catalunya es también el país de un cordobés o un alicantino, como Córdoba o Alicante son también el país de los catalanes. Esa es la grandeza de la unión territorial, que hace posible la riqueza cultural y hace compatible la catalanidad y la hispanidad.
Yo no sé si Tabarnia o Barcelona tienen sentido como CCAA pero lo que sí sé es que demuestran a la perfección la verdadera naturaleza nacionalista y segregacionista de esos argumentos independentistas que plantean la cuestión desde la dignidad o la injusticia económica.
Feliz Año Nuevo / Bon Any Nou / Happy New Year