"De Sabino Arana a Miguel Ángel Blanco: cambiemos el odio por memoria y justicia", así reza la petición al Ayuntamiento de Barcelona de la organización cívica, Convivencia Cívica Catalana (CCC), para que la calle dedicada al racista vasco Sabino Arana sea substituida por Miguel Ángel Blanco, concejal vasco asesinado por ETA.
Es una Iniciativa Municipal (IM) impulsada por CCC, Hablamos Español y Cataluña Suma a las que ya se le han sumado otras muchas asociaciones cívicas de Cataluña para lograr en un plazo de cuatro meses las 3.750 firmas de vecinos empadronados en Barcelona y sean mayores de 16 años. Para ello, han iniciado una recogida de firmas por internet y en mesas itinerantes por la ciudad.
Es paradójico que en una Ciudad como Barcelona, y en una comunidad como Cataluña muy dadas ambas a la limpieza lingüística y del callejero de todo lo que recuerde a España, consagre al racista Sabino Arana una calle en nombre de la libertad, la tolerancia y los derechos humanos. Esas virtudes que tanto despreciaba el misógino y supremacista vasco. Es esa maldita hipocresía del catalanismo que erige plazas, monumentos, pone nombres a universidades o blanquea biografías de cualquiera que rezume ADN catalanista. Sea negrero, golpista, racista o criminal. Ahí tienen al mide cráneos del Dr. Robert para demostrar la superioridad racial del catalán sobre el español reconocido en un descomunal monumento de granito en la Plaza Tetuán de Barcelona o al Sabino Arana que nos ocupa dejando en sus escritos pasajes como estos: "El vizcaíno no vale para servir, ha nacido para ser señor (etxejaun); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo", "La mujer es vana, superficial, egoísta, tiene en sumo grado todas las debilidades propias de la naturaleza humana".
Los esfuerzos por cambiar el nombre de la calle Sabino Arana vienen de lejos, y siempre fueron baldíos, algo que debería avergonzar a partidos como el PSC de Salvador Illa, que nunca se avino a substituir a un defensor de la pureza de sangre por un emblema más humanista. Con el agravante de que se incluyó en el nomenclátor de Barcelona en 1979 durante la alcaldía del socialista Narcís Serra. Ya en 2001 los miembros de la Asociación por la Tolerancia iniciaron una campaña para cambiar el nombre de la calle por "Copito de Nieve". Así dejaron por escrito aquel fracaso:
El 15 de diciembre de 2001, nos concentramos frente a una placa del nomenclátor de la calle Sabino Arana de Barcelona. El objetivo era pedir al Ayuntamiento que cambiase el nombre de la calle del racista y antiliberal, Sabino Arana. Éste partidario del Antiguo Régimen que en su tiempo, cuando creó el PNV, creía en la pureza de sangre y odiaba a todo cuando fuera español, era una afrenta a la sociedad democrática en que vivíamos.
Queríamos proponer al Ayuntamiento de Barcelona que fuera sustituido por un símbolo más adecuado. Como Copito de Nieve. Dábamos más alternativas: Derechos Humanos, Víctimas del Terrorismo, Ermua o Solidaridad.
La iniciativa de Tolerancia prendió en Plataforma Libertad y fue secundada por quince entidades, bajo el nombre de "Plataforma ciudadana fuera calle Sabino Arana". La escenificación la llevamos a cabo un día frío y plomizo. María del Carmen Echevarría, viuda del policía municipal de Ondarroa, Benigno García Díez asesinado por ETA, fue la encargada de leer un comunicado donde se hacía llegar al Ayuntamiento la petición de cambiar el nombre de la calle de un personaje "que se caracterizó por sus teorías sectarias y postulados a favor de la discriminación étnica", por cualquier otro "con probada conducta cívica".
La petición volvía a poner al catalanismo ante su espejo. Y el espejo volvió a reflejarle su verdadera cara, la del sectarismo. Joan Herrera, de ICV llegó a considerar la petición como "grave". El resto del consistorio, menos Alberto Fernández Díaz, del PP, criticaron la iniciativa con el sectarismo de siempre.
Aun así, la Plataforma ciudadana "Fuera calle Sabino Arana" siguió la lucha por asear el nomenclátor con algo muy simbólico y entrañable para la ciudad. Y lo encontró en "Copito de Nieve". El 23 de diciembre de 2002, las veinticinco entidades que en ese momento constituían la plataforma, acudieron a la Plaza de San Jaime para reiterar la petición al Ayuntamiento de Barcelona, previo escrito dirigido a todos los grupos municipales. La comisión fue acompañada en esta ocasión por un miembro "especial". Un compañero de la Asociación por la Tolerancia, disfrazado de "Copito de Nieve", entregó a los paseantes un folleto recordando que el gorila albino que residía en el zoo desde 1960 había alegrado mucho más la vida de los barceloneses que el padre del nacionalismo vasco. Nunca fue cambiado. Desde 1979, la placa Sabino Arana sigue ahí, recordando pensamientos tan edificantes como éste: "La ciudadanía vizcaína pertenecerá por derecho natural y tradicional a las familias originarias de Vizcaya y en general a las de la raza euskariana". "Si a esta nación latina [España] la viésemos despedazada por una conflagración intestina o una guerra internacional, nosotros lo celebraríamos con fruición y verdadero júbilo".
Esta ciudad olímpica que se vende internacionalmente como una ciudad mediterránea abierta al mundo y se cree Europa, ahí sigue, con su placa a Sabino Arana representando lo más carcamal del pensamiento racista. Dios los cría y el nacionalismo los junta (Páginas 336-339, de HRNC).
Ahora, de nuevo y con greuges acumulats, la sociedad cívica exige coherencia con los tiempos democráticos que vivimos. Y con un pequeño triunfo inicial. En esta ocasión el Ayuntamiento de Barcelona ha consentido en publicar la petición de la IM en su página Web. Dirán… ¡es su obligación legal! Cierto, pero en esta ocasión, el presidente de CCC, Ángel Escolano, en nombre de la iniciativa exigió que fuera publicada también en español. Y lo consiguió. Seguirán diciendo… ¡si el bilingüismo es su obligación legal! Cierto, pero no la cumplen.
CODA: Barceloneses cívicos amantes de la libertad y la decencia, dejen de quejarse porque el nacionalismo no respete sus derechos, tienen en su mano evitarlo. En este caso, con una simple firma.
PD: ¿De qué planeta llegó esta lumbreras del PNV? ¿Cómo se puede violar a Martin Luther King con la pestilencia supremacista de Sabino Arana? No es una broma, es una tragedia.
Campaña contra la calle Sabino Arana, por @antonio_robles1 https://t.co/TFQCcqNRWj vía @libertaddigital
— Antonio Robles (@antonio_robles1) February 6, 2025