«No estáis solos» nos dijo S.M. el Rey a los catalanes en la noche del 3 de septiembre de 2017. Y terminó el golpe de Estado de los separatistas catalanes. Concluyó el procés 1.0. Pero para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno el 1 de junio de 2018 se abrió el procés 2.0. Derrotados en 2017 en todos los sentidos los golpistas catalanes, el procés pasó a encabezarlo el Gobierno de España. No estamos solos los catalanes en la descomposición de nuestro país. Desde hace ya 6 años son todos los españoles los que asisten confundidos, atónitos, hastiados y aterrados al hundimiento general de la democracia española y a la desintegración de España.
Tamaña ceguera, irresponsabilidad absoluta y desfachatez han tenido sus consecuencias.
Con el procés 1.0 se inició el asalto al Estado de derecho. Bueno, Cataluña es un rincón de España, contentaremos a los independentistas…: con sofismas semejantes, durante décadas de asalto al Estado de derecho, la dirigencia de España no vio (no quiso ver), no oyó (no quiso oír), no dijo nada (no quiso decir nada), y no hizo nada (no quiso hacer nada). Nada por Cataluña, nada por los derechos de los catalanes, nada por la vigencia del Estado de derecho y la Constitución Española, nada por la democracia y unidad de España. Y, naturalmente, tamaña ceguera, irresponsabilidad absoluta y desfachatez han tenido sus consecuencias. Nefastas, y para toda España. Naturalmente.
De aquellos lodos estos fangos. En lugar de rectificar, la aritmética diputados ha permitido culminar el asalto a la Constitución y al Estado. Efectivamente, los líderes e instituciones españolas están completando su mala obra de derribo. Con el procés 2.0 está culminando el derrumbe de la democracia y de la integridad de España. El procés 1.0 fue permitido por los gobiernos de España, pero el procés 2.0 está liderado por el Gobierno de España.
El 'procés' 1.0 fue permitido por los gobiernos de España, pero el 'procés' 2.0 está liderado por el Gobierno de España.
No estáis solos, catalanes; ahora pringan todos los españoles. Con medidas insospechadas y de profundísimo calado, amén de inconstitucionales, ha progresado definitivamente la demolición de la democracia española. La lista de desaguisados es increíble. Nos limitamos a señalar tres:
- Indultos a los golpistas, despenalización de la sedición y otros cambios del código penal.
- Amnistía a los golpistas y demás delincuentes asociados al procés 1.0.
- Cupo para Cataluña. Para completar la obra, quedan en la recámara los referéndums de autodeterminación y la III República ex-Española.
Parémonos un momento en el aspecto 3, el cupo catalán. La financiación singular de Cataluña comportará/comportaría consecuencias tremendas, que afectarán/rían al inmediato funcionamiento del Estado español:
- Inviabilidad de financiación de las restantes comunidades autónomas, vista la insuficiencia de ingresos.
- Anticipa y potencia de manera directa la ruptura de España.
- Huida masiva de empresas (y de personas) del infierno en llamas que es/será/sería Cataluña.
- Fin de la unidad financiera del Estado, y aparición de múltiples haciendas en discordia.
- Pérdida de confianza de los mercados financieros, quiebra del Estado español, desinversiones masivas y fuga de capitales, y contagio a los mercados europeos y globales.
No estamos solos los españoles. Estamos en el mundo, y existen bolsas dónde se negocian los valores públicos y privados españoles. En las crisis financieras los flujos de capitales de disparan. Por consiguiente, la crisis fiscal debida al cupo catalán generará/generaría la quiebra del Estado español.
La quiebra y caída de España se concreta y se acerca.
