El testigo de cargo se contradice
14 de marzo de 2019 (21:18 h.)
La cuarta semana fue de mal en peor para las defensas con la aparición la tarde del jueves de un auténtico testigo de cargo en la figura del exjefe de Información de los Mossos, Manuel Castellví.
- Su importancia radica en que para que hubiera condena por rebelión sería suficiente, según la tesis de la Fiscalía y de algunas resoluciones del propio Tribunal Supremo, con que los acusados aceptasen la hipótesis de un escenario de violencia para alcanzar la secesión.
Pues bien, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Joaquim Forn fueron advertidos por los responsables de la policía autonómica de que la celebración del referéndum entrañaba el riesgo de una "escalada violenta, con brotes importantes de enfrentamiento", y les aconsejaron suspenderlo.
- Pero el expresident desestimó hacerlo alegando su deber de cumplir el "mandato del pueblo".
- Si el tribunal presidido por Manuel Marchena mantuviera esa interpretación sobre la violencia, lo que relató Castellví se convertiría en una de las pruebas por ahora más decisivas, según algunos prestigiosos penalistas, para la acusación por rebelión.
A estas alturas se dibuja una estrategia defensiva que pasa por salvar a la policía autonómica.