Un juicio necesario
Hoy es un buen día para la democracia española.
- Finalmente, 14 meses después de la intentona secesionista se sientan en el banquillo de los acusados la mayoría de los líderes del procés, con Oriol Junqueras a la cabeza como máximo responsable en ausencia del huido Carles Puigdemont.
Es una foto para la historia.
- No es un acto de venganza política, como dirá hoy de nuevo Quim Torra, sino un juicio necesario porque, en democracia, los hechos, que no las opiniones políticas, tienen consecuencias.
Además, no nos engañemos, en Cataluña será imposible articular ninguna solución a un conflicto que divide la sociedad sin antes dirimir las responsabilidades penales de lo que sucedió en 2017.
- El juicio, pues, forma parte del proceso de duelo que los dirigentes independentistas tienen que pasar hasta aceptar las consecuencias de su fracaso, más allá de cuál sea la sentencia, incluso aunque fuera de absolución. Este es, por tanto, un juicio doblemente necesario.
- La justicia forma parte de la solución porque nadie duda de que los líderes del procés cometieron ilegalidades para intentar una secesión de hecho que ellos anunciaron a bombo y platillo.
Sus tropelías contra la legalidad democrática no las cometieron de forma furtiva sino televisada. Recordemos:
- Derogaron la Constitución al aprobar la ley del referéndum y la ley de transitoriedad jurídica de la república catalana (6 y 7 de septiembre).
- Los dirigentes de las entidades soberanistas bloquearon, convocando a un gran gentío, a una comisión judicial frente a la Consejería de Economía (20 de septiembre).
- Desde el Govern se elaboró una base de datos ilegal como censo electoral para el referéndum del 1 de octubre.
- Se gastó dinero de la Generalitat en esa convocatoria suspendida por el Tribunal Constitucional.
- Los líderes del procés instaron a que las multitudes ocuparan edificios públicos el día la votación, lo que derivó en una resistencia con incidentes violentos ante la actuación de la policía.
- Finalmente, hubo dos declaraciones de independencia (10 y 27 de octubre).
Otra cosa es si todos estos hechos son punibles penalmente.
- Es lo que los jueces del Tribunal Supremo deberán dilucidar.
- Que el juicio sea necesario no significa que todos los acusados vayan a ser condenados ni que la condena esté escrita de antemano. En absoluto.
Durante los próximos meses, la Fiscalía General del Estado, la Abogacía del Gobierno y la acusación popular deberán demostrar con pruebas irrefutables la participación de los acusados en los hechos que se les imputan.
