El catalanismo ha sido siempre un distintivo del PSC, aunque incorporado de manera sutil en las campañas electorales
En la compleja trama de causas y efectos que ha configurado el actual panorama político en España, especialmente en Cataluña, se destacan múltiples vectores de influencia. Algunos atribuyen la principal responsabilidad a Pedro Sánchez por su afán de poder, mientras otros apuntan al proceso soberanista catalán, sustentado en el sistema electoral, como un factor condicionante crucial. Sin embargo, un análisis más profundo revela la influencia decisiva del catalanismo militante dentro del Partido de los Socialistas de Catalunya (PSC).
Evolución del catalanismo en el PSC
Históricamente integrado en la dinámica del partido, el PSC ha experimentado en las últimas décadas una notable transformación hacia un catalanismo más militante, impulsado tanto por cambios internos como por la dinámica política catalana y las respuestas a las políticas del gobierno central. Estos factores han provocado un reajuste en las prioridades y estrategias del partido, catalizando una tendencia hacia una postura más definida y activa.
Impacto del catalanismo militante
Este giro catalanista ha reconfigurado el panorama político tanto en Cataluña como a nivel nacional, afectando alianzas y políticas públicas. Salvador Illa, como Presidente de la Generalidad, simboliza esta orientación con su declaración: La defensa de la lengua catalana no es un ataque contra nadie; es la defensa de la columna vertebral de la nación catalana, que resalta un compromiso con la identidad catalana con la excusa de buscar construir puentes en un contexto político fragmentado.
Reflexión personal y contexto político
Desde mi perspectiva, el catalanismo ha sido siempre un distintivo del PSC, aunque incorporado de manera sutil en las campañas electorales, reflejando una conciencia de que no es un elemento movilizador para su electorado tradicional. Además, el fracaso de Ciudadanos (C's) en mantener su influencia tras las elecciones de 2017 ilustra la relevancia de no entender ni el perfil de su electorado en Cataluña ni la necesidad de actuar como un partido bisagra en el escenario político español, errores que han reconfigurado el espectro político catalán y nacional.
Conclusión
El catalanismo militante del PSC se revela como un eje central en el diagrama causal de la política catalana y española. Su influencia retroactiva condiciona al PSOE y a Pedro Sánchez, realimentando el "procesismo" catalanista de manera subrepticia en todos los niveles de la administración. Esta dinámica subraya la importancia de incluir al PSC en cualquier evaluación política, y su capacidad para manejar estas tendencias internas será crucial para su futuro político, desempeñando un papel decisivo en la configuración del destino político tanto de Cataluña como de España.
La asignatura pendiente
Esta visión la tuvieron Teresa Freixas y Nicolas Redondo en las recientes elecciones catalanas en su manifiesto Por un voto constitucionalista sin engaños que fue secundado por multitud de ciudadanos que sostenía y desenmascaraba al PSC y su candidato como alternativas no constitucionalistas. Lamentablemente no señalaron ninguna alternativa política a esta situación.
Esta es, sin duda, la asignatura pendiente.