¿Por qué decimos Latinoamérica y no Hispanoamérica?

Desde Francia se potenció el concepto "latino" como antídoto contra Inglaterra, pero acabó arrinconando a la herencia hispana del continente.


Autor, Ernesto Villar. Publicado en primicia en La Razón (13/02/2024): leerlo en el sitio web original. Y posteriormente por Salir al Aire (al haber transcurrido varios meses de su primera publicación).

La historia ha demostrado en sobradas ocasiones que la primera guerra que hay que dar es la del relato. Y luego ya vendrán, si se tercia, las victorias en el campo de batalla y en los despachos. Pero llamar a las cosas por su nombre (por el nombre que eligen los ganadores) es también muy importante.

Desde hace mucho tiempo, en Sudamérica y Centroamérica hay un pulso silencioso que se libra en la calle, en internet, en los artículos y en los libros en torno a un nombre. ¿Cómo llamamos a ese territorio que va desde el sur de Estados Unidos hasta el estrecho de Magallanes?

Desde luego, geográficamente hablando, es la suma de Centroamérica (hasta la selva del Darién, en Panamá, que hace frontera con Colombia) y Sudamérica. Pero, ¿culturalmente? Aparentemente, lo más correcto sería decir Hispanoamérica, tanto histórica como lingüísticamente, aunque esto dejaría fuera a Brasil y otros pequeños países no hispanohablantes (Guyana, Guyana francesa, Surinam, Belice y el Caribe francés e inglés).