Primera conclusión: crisis de analistas. No acierta ni uno. Tantos nombres y renombres, pero la pitonisa de Delfos era mucho más matemática y efectiva que todos estos que montan empresas de profetas que viven de la inocencia y la incultura de sus semejantes. En eso son más listos. Los de Europa y España, por ese orden, no es que no sepan, que no saben, sino que además aderezan las previsiones con su propia ideología. Nos muestran no lo que será, sino lo que quisieran por si acaso cuela y arrastran votos.
Segunda conclusión: hasta las narices de que nos mientan y mal gobiernen. Una cultura del relativismo, de la indecencia, de leyes y no virtudes, del todo vale para nosotros y no para los otros, eso de los unos y los otros, de la política de las armas el gran negocio, de una Europa débil, vaga y que renuncia a su cultura y a sus orígenes, a su defensa, con unos políticos vacíos, ricos y corruptos.
Tercera conclusión: Os han descubierto queridos concienciados (wokes). ¿Ahora que se os ocurre decir? No ha sido Putin el que ha intervenido en las elecciones, sino el voto popular, más libre que nunca cuando ha logrado atisbar la verdad, quitarse la pereza y retirar el velo de este nuevo comunismo que nos invade vestido de buenismo. ¡Que no! Ya no engañáis a nadie y el mundo se desarrollará como buenamente pueda porque somos muchos y no hay para todos. Así que demografía manda y habrá que ponerse de acuerdo sin las pistolas en vuestras únicas manos.
Cuarta conclusión: Seguir leyendo en el blog original generaldavila.com