Opinión

Condenados por sus ideas, naturalmente.

Dicen los secesionistas que los condenados por el proceso de secesión estuvieron en la cárcel por sus ideas (posteriormente indultados por Sánchez, lamentablemente), y no faltan a la verdad en absoluto. Por supuesto que fueron condenados por sus ideas: por sus malas ideas.

Desde luego que no es una buena idea violar los derechos legítimos de casi 48 millones de personas, pretender despojarlos de su derecho a la soberanía sobre la totalidad del territorio nacional español, arrebatarles la propiedad sobre una parte del territorio nacional que pertenece a todos los españoles por igual y quedárselo un grupo sectario en exclusiva.

Por supuesto que no es una buena idea sustituir la legalidad vigente en una parte del territorio nacional español por la legalidad propia de una secta destructiva y autodestructiva, y utilizar para ello, espuriamente, el poder, las facultades, las instituciones y los recursos que les fueron confiados por el conjunto de los españoles para que administraran lealmente una comunidad autónoma.

Por supuesto que no es una buena idea situarse al margen de la Constitución. Es muy mala idea incurrir en los delitos de rebelión, sedición, malversación, desobediencia, prevaricación... Es muy mala idea dar un golpe de Estado, y es una idea pésima pensar que los legítimos detentadores de la soberanía sobre el territorio que intentan sustraerles (el conjunto de los españoles) no van a reaccionar para impedirlo, que no se van a defender; y es la peor de las ideas creer que, no se sabe por qué extraña razón, quienes tienen el deber de cumplir y de hacer cumplir la ley, no van a ejercer sus obligaciones.

Fueron condenados por sus ideas: por sus malas ideas.

Como lo está el ladrón que tiene la idea de que la riqueza está mal distribuida y que ello lo legitima para redistribuirla a su manera, o sea, robando...
Como lo están los estafadores y corruptos que son de la idea de que el resto de los seres humanos no son sino víctimas de quienes aprovecharse, partidarios ideológicamente de la ley de la selva...
Como lo están los asesinos que son de la idea de que la persona a la que asesinaron merecía morir porque ellos así, basándose en sus ideas, lo decidieron...
Como lo están los violadores que son de la idea de que su víctima no es una persona con derecho a la libertad sexual, a escoger con quien tiene sexo y con quien no, con derecho a decir sí o a decir no, sino un mero objeto para satisfacer las apetencias sexuales del violador cuando le venga en gana...

Todos ellos creen o creían, en conciencia, que tenían derecho a depredar sobre sus congéneres. Todos tenían su legitimidad a la hora de actuar. Tenían sus ideas que consideraban legítimas. Pero están en la cárcel por esas ideas.

Están en la cárcel por sus ideas, desde luego. Por la mala idea que les pasó por la cabeza aquel día que cometieron las fechorías que los llevaron a la cárcel. Por sus malas ideas, como los presos condenados por el proceso de secesión.

Por esta razón, los presos secesionistas son tan presos políticos como puedan serlo quienes están en prisión por estafadores, corruptos, ladrones, asesinos y violadores.


Pedro Paredes Sabater está vinculado a la asociacionismo constitucionalista como socio de número de SCC.


 

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