Parece ser que votar socialista -cuando toque votar- será votar indulto a los golpistas.
Es coherente.
Se niegan a investigar lo que los nacionalistas hacen en las escuelas, se niegan a denunciar (denunciar tan solo, ya lo de intentar evitar lo dejamos por imposible) las vulneraciones de derechos fundamentales que perpetran los nacionalistas en Cataluña, se mantienen plena confianza en la policía regional pese a los indicios de su utilización como policía política; y se niegan a mover un dedo para que los nacionalistas dejen de atentar contra la neutralidad de las administraciones.
Ante todo eso que se defienda el indulto ¡cuándo todavía no ha habido juicio, no sabemos lo que se probará y no sabemos cuál será la condena! es casi menor.
Por cierto, entre los delitos que están siendo investigados está la utilización de mis datos personales. De los míos y de los de millones de catalanes. Gracias por ser tan comprensivos con quienes vulneran mis (nuestros) derechos
"Proponerla [la figura del indulto] como solución al conflicto catalán no solo humilla a la democracia española sino que despeja el camino a la secesión de Cataluña.
Porque fueron sobre todo los jueces y los fiscales, en unión con el Rey Felipe y los políticos constitucionalistas, los que contuvieron legalmente la arremetida contra el orden constitucional del que se cumple ahora un año y que permanece en estado latente".
Es duro lo que dice este editorial, pero por desgracia acertado. Las irresponsables declaraciones de Cunillera ratificadas por Sánchez y coincidentes con las de Calvo son un blanqueamiento en toda línea de lo que, por mucho que se quiera negar, fue un intento de golpe de Estado, un golpe de Estado que, como casi todos los golpes de Estado, contó con un apoyo popular significativo.
Ahora la justicia ha de ocuparse de unos hechos extremadamente desagradables y delicados; porque será preciso establecer una difícil distinción entre quienes dirigían el golpe -y deberán ser condenados por ello- y quienes participaron, pero no serán tocados por la justicia.
Si se obrara de manera estricta todos aquellos que participaron en las ocupaciones ilegales de los colegios electorales durante el fin de semana del 1 de octubre, quienes ocultaron las urnas y quienes se negaron a obedecer las órdenes de la policía en cumplimiento de las órdenes judiciales deberían ser investigados.
Que en estas circunstancias los jueces, en vez de recibir el apoyo sin fisuras del gobierno y de los responsables públicos, sean presionados de la forma en que lo son no solamente es equivocado, sino miserable.
¿Cree el PSOE que la Constitución es de poco valor? ¿Por qué entonces muestra tanta comprensión hacia quien quiso destruirla?
¿Está ciego el PSOE a la latencia de la rebelión que sigue acumulando fuerzas en Cataluña para volver a actuar? Por qué entonces blanquea a quienes la apoyan?
¿Cree el PSOE que está justificada el constante quebrantamiento de la ley y la vulneración de derechos de los catalanes que perpetra el régimen nacionalista? ¿Por qué entonces la niega sistemáticamente?