El endiablado rompecabezas de los apoyos al gobierno de Pedro Sánchez origina que sea muy difícil poder aprobar leyes y se ha recurrido con exceso a la figura del decreto-ley, aún a sabiendas de que en demasiadas ocasiones no se obtendría el plácet parlamentario o acabara el asunto con un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.
La controvertida ley de amnistía, cuestionada en varios aspectos por la Comisión de Venecia y el Tribunal Supremo, y a la espera de sendos pronunciamientos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Constitucional, ha enrarecido el clima político y jurisdiccional durante todo el año.
Por otra parte, ha sido un año convulso en cuando al Estado de derecho. Si bien, mediante el denominado “procedimiento estructurado”, se logró un acuerdo entre gobierno y oposición, bendecido por la Comisión Europea, para renovar el Consejo General del Poder Judicial, no se están cumpliendo los otros elementos del pacto como son reforzar la independencia de la Fiscalía o reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para adaptarla a los estándares europeos, para hacer que los vocales jueces elegidos por jueces representen alrededor del 60% del total.
Además se han producido desafortunadas manifestaciones del Ejecutivo, acusando a determinados jueces de lawfare, cuando tanto los órganos de control judicial europeos como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos califican de totalmente contrarias al Estado de derecho conductas de tal tipo.
El enjuiciamiento de familiares del presidente del Gobierno y el del Fiscal General del Estado sitúan a estas instituciones en precario, con todo el respeto a la presunción de inocencia, pero a la espera de los pronunciamientos judiciales que clarifiquen su situación.
El Informe sobre el Estado de derecho en España 2024, emitido por la Comisión Europea refleja estas cuestiones, evidenciando un deterioro que es necesario superar para volver a los estándares que nos habían situado en un nivel alto en los índices de democracia establecidos por organizaciones solventes y que, con estas incidencias nos han hecho bajar unos cuantos puntos en tales índices.
