S’ha Acabat! expresa su preocupación ante la situación política que vive nuestro país
Desde su nacimiento, defiende de manera inequívoca los valores democráticos y constitucionales, fruto del esfuerzo de todos los demócratas con la redacción de la Constitución de 1978.
Por ello, S’ha Acabat! no puede restar impasible ante el cierre de los acuerdos para la investidura de Pedro Sánchez, candidato del Partido Socialista Obrero Español, con ERC y EAJ-PNV, que rompen con el principio de igualdad de todos los españoles y fracturan la convivencia.
S’ha Acabat! ha mostrado reiteradamente su voluntad de que los partidos constitucionalistas, que disponen de una amplia mayoría en las Cortes Generales, consigan alcanzar un acuerdo de mínimos que permita a todos los españoles avanzar hacia la recuperación de la convivencia, el respeto y la tolerancia entre iguales con distintas ideologías y formas de entender el futuro de nuestro país.
Lamentamos, también, la creación de una mal llamada «mesa de diálogo» que pretende reemplazar en sus funciones al Parlament de Catalunya y el resto de las instituciones políticas mientras se excluye a los catalanes constitucionalistas.
Asimismo, entendemos que la aceptación de un referéndum como solución al conflicto de convivencia que vive Cataluña es una cesión a las exigencias del independentismo inadmisible por parte de un partido constitucionalista como es el PSOE.
Como defensores de la libertad, la igualdad y el Estado de derecho en Cataluña no podemos entender la irresponsabilidad del PSOE, partido cuyo papel histórico ha sido fundamental en la defensa de la Constitución, al conformar un gobierno con dichas alianzas y no con las fuerzas constitucionalistas, teniendo en cuenta las cesiones que implican estos pactos, en un momento en el que resulta imprescindible garantizar los derechos fundamentales de la mayoría de los catalanes.
S’ha Acabat! subraya que la necesidad urgente de constituir un gobierno no puede ni debe primar sobre los intereses de todos los españoles.
Un gobierno de coalición amplio entre las fuerzas constitucionalistas es el único modo de proteger la solidaridad territorial y de garantizar la igualdad en derechos educativos y sanitarios.
En definitiva, tan solo un gran acuerdo de gobierno entre los partidos constitucionalistas puede garantizar la estabilidad que se espera de nuestro sistema político y constitucional y que amplias capas de la población demandan legítimamente.
