Hace 27 años, millones de españoles salimos a las calles para exigir a ETA que no acabara con tu vida. Un 10 de julio te secuestraron y un 12 te asesinaron. Sin la más mínima piedad, desoyendo un clamor popular que atravesó toda la sociedad y movilizó las conciencias de los ciudadanos. No pudimos salvar tu vida, pero mantuvimos la dignidad y la rebeldía cívica más allá del miedo o la apatía.
Tú fuiste la víctima 778, una fría cifra, que corresponde a un joven de 29 años bueno y comprometido con su tiempo y su sociedad
Llevaban décadas amargándonos la convivencia, hasta tu secuestro ETA había asesinado a 777 inocentes: policías, guardias civiles, militares, jueces, políticos constitucionalistas, periodistas valientes, ciudadanos de toda condición que tenían derecho a vivir y que la banda convirtió en enemigos de su fanatismo identitario, por lo que representaban: la libertad, la pluralidad política, el estado de derecho español. Tú fuiste la víctima 778, una fría cifra, que corresponde a un joven de 29 años bueno y comprometido con su tiempo y su sociedad, un ciudadano valiente que defendía sus ideas sin complejos. ETA te eligió por su cobardía y su odio, no podía permitir que hubiera vascos que se sintieran también españoles y con su compromiso se enfrentaran al totalitarismo terrorista.
Miguel Ángel, tu legado es muy importante: la tortura a cámara lenta a la que te sometió ETA hizo comprender a la inmensa mayoría social que el terrorismo era profundamente dañino, no sólo para sus víctimas sino para toda la sociedad. Que había que responder ante tanto horror e intimidación acumulados, que había que exigir la aplicación de la ley, sólo la ley, pero toda la ley.
La respuesta social a tu martirio fue ejemplar: nos mantuvimos unidos, firmes
Sin que lo buscaras tu mirada melancólica, se convirtió en la mirada inocente de todas las víctimas del terrorismo. Aquellos días de julio de 1997 que conmemoramos han construido la conciencia colectiva de una generación, es una obligación moral no pervertirla ni ocultarla. La respuesta social a tu martirio fue ejemplar: nos mantuvimos unidos, firmes, convencidos de que había que parar a ETA y también a sus cómplices, que debíamos protegernos ante tanta humillación y crueldad sin límites. Que debíamos marcar una línea roja aislando al entramado social y político de ETA. En tu recuerdo, que aún perdura en millones de españoles con edad suficiente, se sintetiza el dolor producido por el terrorismo, por todos los terrorismos que ha sufrido España. En tu reivindicación y significación social lo mejor que hemos construido para acabar con la lacra del terrorismo y que se llamó Espíritu de Ermua. Por fin las víctimas del terrorismo conquistaron el lugar que a todas corresponde: el de la centralidad, el de su verdad que reclama justicia, el de su dignidad que los terroristas manipularon vilmente por intereses extremistas.
La realidad de las víctimas, las consecuencias del terror son imborrables y no pueden ser blanqueadas, ni relativizadas
En aquellos días miles de ciudadanos escribieron cartas dirigidas a tu familia que mostraban solidaridad, rabia, rebeldía, empatía, compasión, hartazgo, impotencia. Y escribieron sobre tu rostro en las imágenes que los vecinos de Ermua pusieron de tu cara en las calles del municipio. Una persona escribió como se puede ver en el cartel de la campaña: ¡Tú y todos! Esto es lo que queremos reivindicar y transmitir a los jóvenes este aniversario: que cada víctima de la barbarie terrorista, cada acción terrorista, cada humillación, cada ofensa ha sido absolutamente injusta y nunca tendría que haberse producido. Que la realidad de las víctimas, las consecuencias del terror son imborrables y no pueden ser blanqueadas, ni relativizadas. Que todas las víctimas son referentes de comportamiento social ejemplar, la antítesis de sus asesinos y cómplices. Que el relato final, todavía hoy sin construir, tiene que basarse en una Memoria ligada a la Justicia. No vamos a admitir el olvido y la impunidad, se lo debemos a las víctimas del terrorismo y a la calidad de nuestra democracia.
27 años después, sigue habiendo legitimación del terrorismo en el País Vasco y Navarra
Hemos conseguido derrotar policialmente a ETA, gracias, principalmente, a la profesionalidad y sacrificio de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero no hemos conseguido que triunfe un relato inequívoco de derrota social y política de tantos años de terrorismo: En 2024, 27 años después, sigue habiendo legitimación del terrorismo en el País Vasco y Navarra, siguen organizándose homenajes a terroristas, existe una gran impunidad: más de 300 asesinatos siguen sin resolverse. Las marcas políticas herederas de ETA siguen sin condenar tu asesinato ni ningún otro y tienen más poder que nunca en un proceso de blanqueamiento y olvido sobre décadas de complicidad con el terrorismo. Seguiremos rebelándonos ante este estado de cosas.
No podemos hurtar a las nuevas generaciones esta parte de su historia reciente
Creemos y defendemos una Memoria ligada a la Justicia y nos comprometemos con los valores que representan las víctimas del terrorismo y que son principios éticos y políticos que deben cimentar democracia constitucional. No podemos hurtar a las nuevas generaciones esta parte de su historia reciente.
Gracias Miguel Ángel, a ti y a todas las víctimas que sois referentes sociales, vuestro reconocimiento y homenaje permanentes nos hace mejores individual y colectivamente. Es nuestra responsabilidad defender, preservar y transmitir vuestra Memoria.
¡Tú y todos!
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