La inmortalidad ha sido una de las aspiraciones del ser humano a lo largo de la historia. Pura ficción, sueños imposibles de la ansiedad humana por sobrevivir al tiempo. De ahí la necesidad de creer en Dios para perpetuarse en él. Pero por primera vez en la historia, la ciencia de la inmortalidad a lomos de la Inteligencia Artificial (IA) no es sólo literatura. Según el prestigioso inmunólogo el Dr. Derya Unutmaz, estamos a un paso de lograr curar la mayoría de las enfermedades y alargar la vida como nunca hubiéramos soñado. Incluso alcanzar los límites de la finitud celular humana gracias a la IA.
Dicho así, sin siquiera pestañear, puede parecer una de tantas ficciones que la irrupción de la IA está provocando en las RRSS, pero quien lo afirma es el Dr. Derya Unutmaz, uno de los 10 científicos más prestigiosos del mundo, elegido por OpenAI para testear sus modelos de razonamientos aplicados a la ciencia. Y todo ello en un contexto de desarrollo exponencial de la IA, que pudiera convertir a este mismo año 2025, en el futuro. Sin que la mayoría de la humanidad lo sospeche aún.
En una entrevista fascinante realizada por Jon Hernández ya disponible en un podcast, ese revolucionario de la inmunología mediante la IA descifra nuestro futuro inmediato en diversos campos: la salud, la seguridad militar, el trabajo, la sociología, la ética, el futuro, etc. Con la valentía de los pioneros.
Algunas de sus afirmaciones son tan fascinantes como inquietantes:
- "No te mueras en los próximos 10 años" y la IA te alargará la vida muchísimos años más. "No habrá ninguna enfermedad que no pueda ser curada o no pueda ser tratada por la IA".
- La IA "quizás sea el mayor descubrimiento de la civilización".
- "La sociedad no está preparada" para la llegada de la IA.
- El cambio social que se avecina "no tardará más de 5 años, quizás menos"
- En un año la IA habrá cambiado la seguridad militar en el mundo. "El genio ya ha salido de la lámpara". "Si no lo hacemos nosotros lo hará China". "Tenemos que estar preparados para ello".
La ola de sucesos inminentes y cambios radicales que nos predice y muestra es tan apabullante que sólo puedo recomendarle que escuche la entrevista hasta el final. No se arrepentirá. No mueras en 10 años y vivirás para siempre, podcast en inglés, subtitulada en español (vídeo de abajo).
De todos los campos que desbroza, el único que no trata específicamente es el político. Y es precisamente el político donde la IA podría ser un baluarte de neutralidad, allí donde los hombres han demostrado sobradamente su parcialidad para poner la democracia a su servicio particular. Lo estamos comprobando tristemente en carne propia los ciudadanos españoles: un presidente dispuesto a retorcer la Constitución, colonizar las instituciones, acabar con las normas democráticas que dan sentido a la separación de poderes y venderlo todo como un relato democrático en nombre del bien.
¿Cómo lograr que La Constitución sea la Ley de Leyes, que nadie pueda retorcer para obligarla a decir lo que no dice, ni pueda ser interpretada por un Tribunal Constitucional de hombres dispuestos a servir a intereses particulares en lugar de asegurar los generales?
La IA nos puede hacer esa labor como un árbitro insobornable, al modo y manera como John Rawls nos enseñó con su teoría del "Velo de la ignorancia" (regla arbitral que ayuda a eliminar la parcialidad y el sesgo en las decisiones políticas). ¿Se imaginan que ningún Conde-Pumpido pudiera arrastrar la toga por camino alguno, ni un Pedro Sánchez cualquiera pudiera vender mediante "relatos mediáticos" decisiones políticas que fuerzan las costuras de La Constitución para ponerla a su servicio?
A un algoritmo creado para interpretar la letra de la Constitución nunca le afectarían los intereses particulares de nadie, porque es tan inviolable como una regla de multiplicar. Y si nunca pudiese ser manipulable, ningún gobernante podría reinterpretarla en su beneficio, y por lo mismo, tampoco podría armar un relato mediático que confundiera a los suyos y mintiera al resto. Y es que hoy Sánchez miente con descaro a la vista de todos porque está convencido de que quien tenga mayor capacidad mediática para imponer "su relato", tendrá la verdad de su parte; porque no importará "la verdad objetiva" por mucho que la falsee, sino la verdad impuesta por la mentira. De ahí el descaro emocional que despliega en sus comparecencias públicas ("Y ahora, ¿quién va a pedir perdón al fiscal general?") Destruida la verdad en la confusión del fango, sólo quien tenga el poder mediático y menor vergüenza será el dueño de la verdad social. Así entiende la decencia democrática el sujeto. Contra esas prácticas tóxicas, la IA sería la garantía del velo de la ignorancia.
¿Con qué argumentos y capacidad ejecutiva saldría Pedro Sánchez, o su ministro de Justicia, a la Tribuna pública cuando la Constitución virtual, acorazada por la IA, determinara qué es penalti y qué una falta simulada? ¿Con qué credibilidad podría imponer su relato? ¿Y cómo lo ejecutaría sin violar la ley a ojos vista? ¿Con qué mecanismos democráticos podría descalificar procesos judiciales y sentencias inviolables? ¿Cómo revocaría sentencias del Tribunal Supremo mediante un Tribunal Constitucional amañado, sin parecerlo? Y cuando digo Pedro Sánchez, digo cualquier otro político, partido o juez. El velo de la ignorancia alcanza a todos por igual.
Hay una objeción, claro: ¿Por qué lo harían mejor los algoritmos de la IA para interpretar la Constitución, que los 12 miembros del TC, si por definición serán concebidos con sesgos? Porque esos algoritmos con sesgos serían los principios rectores de una Constitución democrática concebida, redactada y aprobada por la mayoría de 3/5 del Congreso, del Senado y finalmente aprobada en referéndum por todo el pueblo español. Y una vez aprobada, y mientras no se considerara reformable por la misma mayoría como mínimo, sería la ley que habrían de cumplir todos.
CODA: Sólo es un simple esbozo. Pero bien perfilado y consensuado, la IA nos podría salvar de nosotros mismos. En este campo al menos. Mientras esperamos la AGI y la ASI sin saber a qué atenernos. Tiempos y abismos a la vuelta de la esquina.
Hacia la inmortalidad con la iA, por @antonio_robles1 https://t.co/kX3nlCobCK a través de @libertaddigital
— Antonio Robles (@antonio_robles1) February 13, 2025