Opinión

¿España en Libertad? En 1975 fueron asesinadas 16 personas por ETA.

In memorian (I).- Honor y gloria a quienes les fue arrebatada la vida por el mero hecho de servir a España. Reconocimiento y recuerdo para todas las víctimas del fanatismo de ETA.
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1975 fue el año en que falleció Francisco Franco, por entonces jefe del Estado, por lo que en este año 2025 habrán pasado 50 años desde aquella fecha. En esta tesitura, el Gobierno de España ha decidido organizar cien actos para recordar no se sabe muy bien qué, aunque en Moncloa lo denominan España en Libertad 50 años–. Pues bien, en aquella España de 1975 existía una banda de criminales terroristas de extrema izquierda, que venía operando desde 1969, cometiendo asesinatos, atracos, chantajes, extorsiones y amenazas, en aras a una pretendida ideología totalitaria, por supuesto, que querían imponer a toda la población mediante actos violentos y execrables. Esa banda de mafiosos criminales respondía al acrónimo ETA: una organización terrorista que, desde 1969 y durante 42 años (hasta 2010), asesinaría a 855 personas, 826 de ellas de 1975 en adelante.

Como puede deducirse fácilmente de los hechos y de los datos aportados, los supuestos 50 años de España en libertad tras la muerte de Franco es una falacia más, de las muchas de las que proyecta sobre la opinión pública la actual clase política gobernante de nuestro país. Mentiras y engaños que difunden a través de sus constantes relatos demagógicos y falsarios; con especial significación en su divulgación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, así como del resto de políticos que conforman su Ejecutivo.

Una sociedad que aguantó como pudo el embate terrorista mientras otra callaba cobardemente.

La realidad fue que, en ese año de 1975, 16 personas fueron asesinadas por miembros de ETA. En posteriores años, esos que Sánchez y los suyos quieren hacernos creer que fueron de España en libertad, varios centenares de hombres, mujeres y niños, verían sesgadas sus vidas por la mano asesina de la xenofobia supremacista de una banda asesina de fanáticos racistas, que expandió el terror entre una parte de la sociedad, que aguantó como pudo el embate terrorista, mientras otra callaba cobardemente o se mostraba indiferente, otra justificaba la inhumana conducta de los asesinos en base a unos supuestos agravios políticos, mientras que otra era, simplemente, cómplice de los verdugos.

Además, en esa España en Libertad que preconiza Sánchez, miles de personas fueron obligadas a abandonar los lugares donde nacieron ellos o sus hijos en el País Vasco, dejar sus trabajos y el hogar donde vivían, en un éxodo de ingeniería social y política sin precedentes: huyendo de la tierra en la que habitaban por temor a la sinrazón y al odio, así como al acoso de fanáticas hordas de matones sin alma, que las intimidaban y denigraban sin tregua, deshumanizándolas mientras las estigmatizaban por pensar y ser diferentes, persiguiéndolas cual alimañas.

Para las víctimas sólo existió el silencio, el dolor, la impotencia, el rechazo, la incomprensión, el desconsuelo...

Para esas 16 personas asesinadas por ETA en 1975 y para sus familias, esa libertad que ahora pretenden relatar desde el Gobierno que comenzó en el año de 1975, no existió nunca. El Gobierno miente. Para las víctimas sólo existió el silencio, el dolor, la impotencia, el rechazo, la incomprensión, el desconsuelo y la falta de libertad.

José Díaz Linares, Juan Ramón Morán González, Andrés Segovia Peralta, Fernando Llorente Roiz, Domingo Sánchez Muñoz, Mariano Morán Madroñal, Ovidio Díaz López, Carlos Arguimberri Elorriaga, Francisco Expósito Camio, Demetrio Lesmes Martín, Esteban Maldonado Llorente, Juan Moreno Chamorro, Jesús Pascual Martín Lozano, Germán Aguirre Irausegui, Manuel López Triviño y Antonio Echeverría Albizu.

Ellos fueron las dieciséis personas a las que la banda criminal ETA asesinó en aquel primer año de esta supuesta España en Libertad 50 años que quieren ahora ˈvendernosˈ desde el Gobierno de España. ¡No las olvidemos!

Quieren dejar en el olvido aquello que no les interesa políticamente que se recuerde, para poder así pactar con los legatarios de la criminal ETA y continuar manteniéndose en el poder a cualquier precio: por indigno y manchado de sangre que éste sea. Que la sociedad española no lo permita.

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