Se quejan de que se está produciendo una ocupación de los espacios públicos que ellos tienen que "limpiar las calles" por la noche. También reivindican la suciedad que estos plásticos están provocando.
Jose Manuel Opazo, un empresario catalán muy sensibilizado por lo que está ocurriendo, ha explicado cómo se sienten: "Ya se atreven a salir de día pero están solos económicamente. Necesitan soporte de las instituciones para seguir haciendo su trabajo".
Unos cincuenta miembros de los Cuerpos de Brigadas de Limpieza (CBL), conocidos por quitar de las calles de los municipios catalanes los lazos amarillos independentistas, se han desplazado este viernes a Madrid para pedir, ante el Ministerio de Transición Ecológica –a las diez– y ante la sede de Greenpeace –una hora después–, que se sancione la colocación masiva de estos plásticos en el mobiliario público, consideraciones políticas al margen –al menos, de primeras–, por contaminantes.
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de Libertad Digital
Tanto en el Ministerio de Transición Ecológica como en la sede de Greenpeace, han entregado sendos documentos en los que exigen a las autoridades que cumplan "la normativa medioambiental" y piden a las "organizaciones ecologistas (que) se posicionen defendiendo la erradicación de plásticos amarillos, tal como solicitan en sus campañas".