Lo de Tabarnia es una ocurrencia que pone al independentismo ante el espejo de sus propias contradicciones y de la fragilidad de sus argumentos. Es muy significativo lo nerviosos que se han puesto algunos 😆
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) 26 de diciembre de 2017
Otro dirigente naranja, el portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, se lo ha tomado algo más en serio como hipótesis de futuro si el independentismo logra alguna vez una mayoría en votos.
Tabarnia es un despiadado espejo para nacionalistas, es el reflejo de su insolidaridad y de su pesadez. Pero también es el coste, muy real, que pagarán quienes promuevan un referéndum de autodeterminación. En Quebec fue mano de santo.
— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) 26 de diciembre de 2017
En Tabarnia celebramos lo que nos apetece porque la identidad cultural no existe; existen recursos culturales de los que el individuo puede disponer. Lea a François Jullien. En una maestra queda bien. https://t.co/DZ9kOs93ON
— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) 26 de diciembre de 2017
Cuando Canadá condicionó su divisibilidad a la divisibilidad de los territorios escindidos, se acabó el problema quebecois. España es indivisible, pero si algún día fueran mayoría los del referéndum de independencia, la idea de Tabarnia nos salvará. Poca broma.
— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) 26 de diciembre de 2017